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Laddar... Cuentos y Leyendas del TIBETav Anónimo
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ORIGEN DEL PAÍS DE LAS MONTAÑAS
Y EL REINO DE LAS NIEVES
Cuando el tiempo era joven, un inmenso mar
cubría casi toda la tierra. Las olas acariciaban
las solitarias y escasas costas que emergían de
las aguas cubiertas de bosquecillos de cipreses, álamos,
palmeras, pinos y nogales. Aquí y allá, pequeñas
manadas de ciervos moteados, antílopes y yaks vivían en
completa armonía con la naturaleza, endulzada con
trinos de los cuclillos, zorzales y calandrias.
Pero la paz se rompió de pronto, cuando de las más
profundas simas marinas, surgio un gigantesco Dragón
Blanco agitando sus cinco poderosas cabezas.
La inmensidad y fuerza del monstruo, levantó olas
desmesuradas que penetraron en la tierra devastando
todo cuanto encontraban en su camino: árboles, flores,
praderas sucumbieron en la oscuridad de su imparable
avance; los pájaros y demás animales huyeron
asustados hacia oriente con el firme propósito de no
regresar jamás a aquellas tierras. Pero no había otras.
De modo que, tras mucho tiempo de búsqueda
infructuosa, hubieron de retornar a occidente, donde
las enormes olas continuaban su frenético baile
devastador.
Ya se daban por perdidas sin remedio, cuando
súbitamente se formaron en el cielo cinco nubes
multicolores que se agitaban al viento huracanado como
banderolas de fiesta. Las cinco nubes cambiaron varias
veces de forma, hasta que se convirtieron en otras tantas
hadas benéficas que lograron detener al execrable
Dragón sobre la arena de la playa.
Capturado el monstruo, el mar se aquietó, y todos los
seres vivos de la tierra se prostraron humildes ante las
bondadosas hadas sin cuya participación lo que hoy
conocemos no existiría, rogándolas permanecieran
siempre en vela para mantener su seguridad...