Klicka på en bild för att gå till Google Book Search.
Laddar... Ludwig Feuerbach och den klassiska tyska filosofins slut (1888)av Friedrich Engels
Laddar...
Gå med i LibraryThing för att få reda på om du skulle tycka om den här boken. Det finns inga diskussioner på LibraryThing om den här boken. Título de la obra de Federico Engels, publicada en libro aparte en 1888, donde expone una profunda caracterización y crítica de la filosofía de Hegel y de Feuerbach. Engels señala la diferencia primordial existente entre el materialismo dialéctico y el materialismo metafísico de Feuerbach y la dialéctica idealista de Hegel. En el primer capítulo expone brillantemente la filosofía de Hegel, poniendo de relieve la contradicción fundamental que hay entre su método dialéctico y su sistema idealista. Hegel era un idealista objetivo y estimaba que el fundamento de todo lo existente es la idea absoluta que se auto desarrolla. En ello radica el lado místico y reaccionario de su filosofía. Engels, en su libro, demostró que el valor de la filosofía hegeliana reside en su método dialéctico. “Con Hegel, dice Engels, termina toda la filosofía; de un lado, porque en su sistema se resume del modo más grandioso toda la trayectoria filosófica; y, de otra parte, porque este filósofo nos traza, aunque sea inconscientemente el camino para salir de este laberinto de los sistemas hacia el conocimiento positivo y real del mundo”. En el segundo capítulo, Engels da la clásica formulación del problema fundamental de la filosofía (ver) sobre la relación entre el ser y el pensar, problema que divide a los filósofos en dos campos: idealistas y materialistas. Engels pone al descubierto la esencia del segundo aspecto del problema sobre la relación entre el ser y el pensar, el problema de si somos capaces de conocer el mundo que nos circunda. La mayoría de los filósofos respondía a este problema en forma afirmativa. Pero hay filósofos que sostienen que es imposible conocer el mundo: son los agnósticos, entre los cuales se cuentan Hume y Kant. Engels demuestra la íntima relación que existe entre el pensamiento y el conocimiento humanos y la práctica. La práctica es la prueba de que podemos conocer el mundo que nos circunda. Criticando el agnosticismo de Kant, Engels señala que todas las invenciones filosóficas acerca de la incognoscibilidad del mundo se resquebrajan por la propia práctica, por la experiencia y por la industria; la inasible “cosa en sí” kantiana se convierte en una “cosa para nosotros”. Engels se detiene minuciosamente en la caracterización de Feuerbach, que restableció los derechos del materialismo, desempeñando un enorme papel en su desarrollo y en la crítica del idealismo de Hegel. Señalando los méritos de Feuerbach como materialista, en los capítulos II y III, Engels pone al descubierto el carácter limitado del materialismo metafísico e intuitivo de Feuerbach, y su idealismo en la interpretación de la sociedad. De los materialistas anteriores, Feuerbach inclusive, ninguno pudo extender el materialismo a los fenómenos de la vida social. Desde su punto de vista, “la historia se utilizaba, a lo sumo, como una colección de ejemplos e ilustraciones para uso de filósofos”, escribe Engels. En las relaciones entre los hombres, Feuerbach sólo veía un aspecto, el aspecto moral. Afirmaba que los periodos de la humanidad se distinguen uno del otro sólo por el cambio de las religiones. En el capítulo IV de su obra, Engels dilucida y formula brillantemente las tesis fundamentales del materialismo histórico (ver). En la conclusión del libro escribe: “La nueva tendencia (se trata de la tendencia de Marx y Engels. N. de la E.), que ha descubierto en la historia de la evolución del trabajo la clave para comprender toda la historia de la sociedad, se dirigió preferentemente, desde el primer momento, a la clase obrera y encontró en ella la acogida que ni buscaba ni esperaba en la ciencia oficial”. El libro de Engels es una gran obra filosófica del marxismo y un manual indispensable para el estudio del materialismo dialéctico. inga recensioner | lägg till en recension
The present work carries us back to a period which, although chronologically no more than a generation or so behind us, has become as foreign to the present generation in Germany as if it were already a full hundred years old. Yet it was the period of Germany's preparation for the Revolution of 1848; and all that has happened in our country since then has been merely a continuation of 1848, merely the execution of the last will and testament of the revolution.Just as in France in the eighteenth century, so in Germany in the nineteenth, a philosophical revolution ushered in the political collapse. But with what a difference! The French were in open combat with all official science, with the church and often also the state; their writings were printed beyond the frontier, in Holland or England, while they themselves were often on the point of landing in the Bastille. But the Germans were professors, state-appointed instructors of youth; their writings were recognized textbooks, and the system rounding off the whole development---the Hegelian system---was even raised, in some degree, to the rank of a royal Prussian philosophy of state! Was it possible that a revolution could hide behind these professors, behind their pedantically obscure phrases, their ponderous, wearisome sentences? Were not the liberals, the very people who then passed as the representatives of the revolution, the bitterest opponents of this brain-befuddling philosophy? But what neither governments nor liberals saw was seen by at least one man as early as 1833, and indeed by a man called Heinrich Heine. Inga biblioteksbeskrivningar kunde hittas. |
Pågående diskussionerIngen/ingaPopulära omslag
Google Books — Laddar... GenrerMelvil Decimal System (DDC)193Philosophy and Psychology Modern western philosophy German and AustrianKlassifikation enligt LCBetygMedelbetyg:
Är det här du? |