Este libro nos introduce en la importancia funcional e instrumental que implica el montaje como proceso vital del lenguaje cinematográfico. Para comprender la riqueza de este elemento nos llega esta obra de estudio que indaga a fondo los indicios que anunciaron el montaje en los primeros intentos de hacer cine, luego seguir el desarrollo durante los primeros diez años hasta la actualidad. Estamos frente a un proceso técnico muy interesante que es el resultado de una evolución de aciertos y errores, absolutamente dependiente de la experimentación formal de ciertos creadores y de la observación acuciosa del espectador. En este sentido, la obra presente está complementada por una excelente iconografía de secuencias de fotogramas de películas clásicas. A eso se suma una serie de documentos históricos muy valiosos.