El viaje en automóvil, con varios conductores que se turnen, es para mí el medio ideal de viajar. En coche he visitado Praga, he llegado a Yugoslavia y he subido casi, casi, hasta el casquete polar. De acuerdo, el avión es más rápido, pero elimina de entrada la transición, y viajar es ir cambiando paulatinamente de paisaje y paisanaje, ir interponiendo vistas entre nuestro punto de partida y el de destino; en cualquier caso un proceso: saber de dónde venimos e ir desvelando gradualmente adónde vamos.

[Este libro forma parte de la bibliografía para mi trabajo de fin de grado sobre la cultura sueca y sus conexiones con España. Por ello, únicamente prestó atención en este caso a la primera parte del libro.]
Breve viaje por la Suecia de los años 80, de la mano de Miguel Delibes. La posibilidad de poder leer el retrato de hace casi cuarenta años de una Suecia cambiante, de grandes contrastes culturales y naturales frente a la España recién salida de la dictadura, proporciona un atisbo al pasado bastante interesante.
Delibes compara y halaga continuamente la cultura sueca, indagando desde un punto de vista más literario y por ello de prosa cargada de imágenes y metáforas. Resulta, sin embargo, muy breve, de forma que parece más un resumen hecho deprisa y corriendo de múltiples concepciones que posteriormente contrasta con sus pequeñas aventuras de apenas unas semanas. Sorprende, de todas maneras, que la manera de ver el país nórdico apenas ha cambiado conforme a los estereotipos actuales. Quizás dé que pensar. ( )

Bueno bien escrito pero una serie de lugares comunes y obviedades. que solo salva la pluma de Delibes. Puede obviarse ( )

Descripción del viaje que realizó en 1982 Miguel Delibes por Suecia y los Países Bajos.