Esta traducción al inglés de un gran clásico islámico ofrece al mundo occidental una interpretación simple pero profunda del Islam. Basándose en años de experiencia sin paralelo en diplomacia y gobierno, Azzam examina las ramificaciones sociales y económicas del estado musulmán, una basada en los ideales humanitarios de la ley y la justicia expresados en el Corán, y que puede proporcionar la base para una sociedad justa. Abd al-Rahman Azzam (1893-1976) es generalmente considerado como el padre de la Liga Arabe. Se desempeñó como primer secretario general de la Liga entre 1945-52, además de distinguirse en una larga carrera como embajador y parlamentario. Como señala Vincent Sheean en su introducción, 'En Damasco, así­ como en Djakarta, Estambul y Bagdad, este hombre es conocido por el valor del espíritu y la elevación de la mente ... Combina en el mejor modo islámico, los aspectos del pensamiento y Acción, como los guerreros musulmanes de otra época que son tipificados para nosotros los occidentales por la figura de Saladin. La lectura de Malcolm X del Mensaje Eterno de Muhammad y su reunión con Azzam Pasha se relatan ví­vidamente en su Autobiografí­a. Está claro que estos eventos marcaron el punto en su vida en el que Malcolm X se dirigió hacia el Islam tradicional ortodoxo. -
This translation into English of a great Islamic classic offers the western world a simple yet profound interpretation of Islam. Drawing upon years of unparalleled experience in diplomacy and government, Azzam examines the social and economic ramifications of the Muslim state, one based on humane ideals of law and justice expressed in the Qur'an, and one which can provide the foundation for a just society. Abd al-Rahman Azzam (1893-1976) is generally considered as the father of the Arab League. He served as the League's first Secretary-General between 1945-52 as well as distinguishing himself in a long career as an ambassador and parliamentarian. As Vincent Sheean points out in his introduction, 'In Damascus as well as in Djakarta, Istanbul and Baghdad, this man is known for valour of spirit and elevation of mind...He combines in the best Islamic mode, the aspects of thought and action, like the Muslim warriors of another time who are typified for us Westerners by the figure of Saladin.' Malcolm X's reading of The Eternal Message of Muhammad and his meeting with Azzam Pasha are vividly recounted in his Autobiography. It is clear that these events marked the point in his life at which Malcolm X turned towards orthodox traditional Islam.

Persecution only mentioned in passing.